Investigan la relación que existe entre el consumo de hortalizas y el cuidado de la salud humana. Los profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la Argentina, ya identificaron variabilidad en el germosplasma argentino del ajo y la cebolla que permiten seleccionar los cultivares más aptos para disminuir riesgos cardiovasculares. El germoplasma es el conjunto de genes que se transmite en la reproducción a la descendencia por medio de las células reproductoras.
El grupo trabaja sobre los cultivares que se producen en Argentina (casi el 80% del ajo y el 40% de la cebolla surgen en la región cuyana) realizando estudios agronómicos, bioquímicos, experiencias in vitro y también con animales para demostrar su eficacia. Con el foco puesto en esos dos nobles productos de consumo a nivel mundial, el grupo de investigadores trabaja sobre la relación que existe entre el consumo de hortalizas y el cuidado de la salud humana.