Las cerezas ya no servirían
sólo para adornar un postre, sino que su consumo además está asociado con un 35
a un 75 por ciento menos de riesgo de padecer una crisis de la enfermedad.
Pero el autor
principal del estudio, Yuqing Zhang, profesor de la Facultad de Medicina de
Boston University, advierte que los resultados no prueban que las cerezas eviten los ataques de
gota, pero si reducen el riesgo de padecerlos.